El comercio electrónico ha experimentado un aumento exponencial en Estados Unidos en los últimos años, lo que ha llevado a una transformación significativa en la forma en que los consumidores compran y los minoristas venden productos. Desde la comodidad de sus hogares, los consumidores pueden comparar precios y productos, leer reseñas y realizar compras con solo unos pocos clics. En este artículo, examinaremos el estado actual del comercio electrónico en Estados Unidos y sus tendencias futuras.
Estados Unidos es el tercer país más poblado del mundo, con 332 millones de habitantes. Con una tasa de penetración del uso de internet del 90%, representa un 7,5% de los usuarios totales de internet a nivel mundial.
Las redes sociales, muy relacionadas con el uso del teléfono móvil, son empleadas por un porcentaje cada vez mayor (72%) y durante más tiempo. Esto explica el importante papel que juegan en aspectos como la publicidad digital o su desarrollo como auténticos marketplaces.
El Coronavirus ha tenido un efecto muy negativo en toda la economía, pero no en las ventas online: Según digitalcommerce360; en 2020 el comercio B2C online alcanzó los 762.000 millones de dólares, un 14% de las ventas totales, y un crecimiento del 32,4% respecto a 2019. En 2021 las ventas crecieron un 14,2% anual, alcanzando los 870 miles de millones. Las categorías con mejor comportamiento online incluyen libros, electrónica, juguetes y ropa y calzado.
Los datos oficiales de 2019 del United States Census Bureau indican que en las tiendas
electrónicas las principales categorías de productos vendidas son: ropa y accesorios (16,9%), mobiliario (13,7%) y electrodomésticos (13,6%). Aunque categorías como libros y música u ordenadores y electrónica de consumo no aparecen en el anterior ranking, las ventas electrónicas son muy importantes para ese tipo de productos (69,1% y 53,2% de sus ventas respectivamente).
EE. UU. ocupa el segundo puesto mundial en cuanto a gasto medio per cápita en internet, con 3.033 €, solo por detrás de Reino Unido en 2021. Sin embargo, en relación con el salario medio del país el país baja hasta la séptima posición, por lo que existe un potencial de crecimiento.
En los Estados Unidos, el ecommerce B2B está experimentando un crecimiento significativo. Se espera que el comercio electrónico B2B en Estados Unidos alcance los 1.2 billones de dólares. Los compradores B2B están recurriendo cada vez más al comercio electrónico para reducir costos y mejorar la eficiencia. Los clientes pueden realizar compras las 24 horas del día, los 7 días de la semana, lo que les permite aumentar su productividad y reducir el tiempo de inactividad. Los minoristas B2C están invirtiendo en tecnología para mejorar la experiencia del usuario en sus sitios web y brindar un servicio al cliente excepcional.
Atendiendo a las cifras del informe de Ystats, se espera que el mercado C2C o de segunda mano, en Estados Unidos crezca anualmente un 18% hasta 2024, pasando de facturar 23.000 millones en 2019 hasta los 53.000 millones en 2024. La reventa es el método que más crece especialmente, con un crecimiento anual del 39% en este espacio de 5 años. El informe señala que, en 2021, el mercado de segunda mano de moda creció más, proporcionalmente, que el mercado de retail tradicional. En el primero se registró un crecimiento del 38%, de 24 a 33 miles de millones, mientras que en el segundo se registró un crecimiento del 11%, de 302 a 334 miles de millones.
Según los datos de eMarketer, el número de usuarios de Internet estadounidenses que han comprado bienes online a un vendedor de un país extranjero, ya sea directamente o a través de un intermediario (marketplaces) ha crecido cada año desde 2015, alcanzando los 60,6 millones en 2020, un crecimiento del 5,41% respecto a 2019. La tasa de crecimiento interanual del comercio electrónico transfronterizo en EE. UU. se estabilizó en 2021 en el 10,2% desde su máximo histórico del 42% en mayo de 2020. El 47% de los consumidores de EE. UU. declaró que la última
compra transfronteriza se realizó con China. Los siguientes mercados a los que más acuden en EE. UU. son el Reino Unido y Canadá.
- Estado actual del comercio electrónico en Estados Unidos
Las categorías de productos más populares para la compra en línea en Estados Unidos incluyen electrónica, ropa, productos para el hogar, libros y artículos de belleza y cuidado personal. Además, los consumidores estadounidenses utilizan cada vez más sus dispositivos móviles para realizar compras en línea. Según un informe de eMarketer, se espera que alcancen los $477 mil millones en 2024.
Los minoristas también han adoptado el comercio electrónico como una forma clave de llegar a los consumidores y aumentar sus ventas. Muchos minoristas han lanzado tiendas en línea, ofrecen envío gratuito y devoluciones, y han mejorado la experiencia del usuario en sus sitios web para fomentar las compras. Además, algunos minoristas han adoptado el modelo «compra en línea, recoge en la tienda» para ofrecer a los consumidores la conveniencia de comprar en línea y la rapidez de recoger sus compras en la tienda.
- Tendencias futuras del comercio electrónico en Estados Unidos
Amazon, el gigante del comercio electrónico, sigue siendo el líder del mercado en los Estados Unidos. En 2020, Amazon representó el 39,8% de todas las ventas en línea en el país, según eMarketer. Sin embargo, la competencia está creciendo con la entrada de minoristas tradicionales en el mercado en línea. Grandes minoristas como Walmart, Target y Best Buy han aumentado su presencia en línea y han mejorado sus capacidades de envío y entrega para competir con Amazon.
Se espera que el comercio electrónico en Estados Unidos siga creciendo en los próximos años. Una de las principales tendencias en el comercio electrónico es la personalización. Los minoristas están utilizando datos y análisis para crear experiencias de compra personalizadas para los consumidores, lo que les permite ofrecer productos y servicios específicos basados en las preferencias y comportamientos de compra de los consumidores.
Otra tendencia importante en el comercio electrónico es la integración de tecnologías emergentes como la realidad aumentada y la inteligencia artificial. Estas tecnologías permiten a los minoristas ofrecer experiencias de compra más inmersivas y personalizadas, lo que puede aumentar la lealtad del cliente y las ventas.
Además, se espera que la logística del comercio electrónico siga evolucionando. Los minoristas están invirtiendo en tecnología para mejorar la eficiencia de la cadena de suministro y reducir los costos de envío y devolución. También se espera que el uso de drones y robots para la entrega de paquetes se convierta en una práctica más común en el futuro cercano.
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